Ayer durante la celebración del Pleno municipal de nuestro distrito, tuvimos la ocasión de presenciar la puesta en escena, una vez más, de la incongruencia y permanente contradicción en la que vive la izquierda en nuestro país. En este caso representada por la oposición en el Ayuntamiento de Madrid (PSOE e IU) y por algunos representantes de distintas asociaciones de vecinos.
Porque a nadie le cabe duda de que es incongruente pedir que “se condene” públicamente a los ciudadanos anónimos que silbaron a Zapatero el pasado 12 de octubre en el desfile militar, cuando el mismo que exige dicha condena se considera adalid de las libertades ciudadanas, incluida la de expresión.
Como es también incongruente que, tras haber aprobado la mayor subida de impuestos en los últimos 30 años, y haber enviado al desempleo a 2 millones de personas, el PSOE considere que una subida de los impuestos locales es una de las causas del paro en un distrito como el nuestro.
O apoyar públicamente la ejecución de las obras de peatonalización de la calle Pilar de Zaragoza, y presentar sucesivamente en los últimos plenos propuestas que la cuestionan, para de esta forma, no “distanciarse” de los vecinos que, aunque de forma minoritaria, muestran su disconformidad con dicha obra. Vecinos que, por otra parte, se oponen empleando como argumento “la modernidad y el progreso” que según ellos mismos, consiste en que nuestra ciudad sea para los vehículos y no para los ciudadanos que en ella vivimos. Y que además se quejan cuando son recibidos por el equipo de gobierno del distrito de que “se les oye, pero no se les escucha” por el mero hecho de que no se atiende el 100% de sus pretensiones.
Por no hablar de las actitudes de sectarias e intolerantes de quienes, amparándose en la aconfesionalidad del Estado español reconocida en nuestra Constitución, exigen que las fiestas de nuestro distrito dejen de ser patronales, y que se suprima la Misa Mayor y la procesión de la Virgen del Pilar del programa de festejos, sin tener en cuenta que la voluntad de la mayoría de los ciudadanos es otra, la tolerancia, etc.
Un Pleno en el que volvimos a defender nuestros principios. Con todo, a nadie le debe caber la menor duda de que la sociedad española está pidiendo a gritos un cambio. Y que somos nosotros, desde el Partido Popular quienes debemos capitanearlo. Y esa es nuestra responsabilidad.
Españoles sin España, una esperanza
Hace 5 años
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